Los parques y la visión urbana

Nuevas formas de planificar parques urbanos y diseñar sistemas paisajísticos

Christophe Girot, profesor de Arquitectura Paisajista de la ETH en Zúrich, escribió en 2013 sobre una época «en la que las ciudades tenían el valor de definir su marca en torno a una visión global del paisaje». ¡Qué afirmación tan inspiradora! Girot reflexionaba sobre «el Berlín de Lenné, el Manhattan de Olmsted, el París de Alphand, el Londres de Nash, la Barcelona de Cerdà y el Buenos Aires de Thays» y más recientemente sobre la nueva zona fluvial de Letten en Zúrich, el parque fluvial de Cheonggyecheon en Seúl y el parque fluvial de Houtan en Shanghái.

Todos ellos son ejemplos de una forma de pensar expansiva que valora el paisaje y el espacio público, los elementos más permanentes del entorno construido. Este planteamiento se aleja del pensamiento silos dominante en los últimos 70 años, en los que parques urbanos, calles y plazas se trataban como «cosas» y no como un sistema integrado. Los peligros del siglo XXI incluyen las incertidumbres del cambio climático, la disminución de la diversidad de especies, la preocupación por la sostenibilidad, la pérdida del sentido del espacio y, más recientemente, las pandemias. Los parques, en particular, deben considerarse algo más que «espacios verdes». Además de su función recreativa, estética o ecológica, los parques y espacios abiertos tienen profundos valores sociales y de salud pública, y desempeñan un enorme papel en la identidad cívica.

El Ayuntamiento de Calgary votó en 2021 a favor de una declaración de emergencia climática con planes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a un clima cambiante. Hasta ahora, la estrategia no se ha pronunciado sobre los parques urbanos y espacios abiertos. También en 2021, la Federación Internacional de Arquitectos Paisajistas y la Sociedad Canadiense de Arquitectos Paisajistas ratificaron el Compromiso de Acción por el Clima. Entre sus preocupaciones figuran la reducción de las emisiones de carbono, la protección de los entornos naturales y el desarrollo de cambios innovadores en la planificación y el diseño para ayudar a prevenir las catastróficas rupturas medioambientales y sociales que suelen asociarse al cambio climático. Los sistemas de parques y espacios abiertos deben desempeñar un papel en este sentido.

El principal espacio público de Calgary y uno de sus rasgos definitorios más importantes es el sistema de senderos fluviales. Esta red suma más de 800 kilómetros de senderos y espacios públicos y 300 kilómetros de carriles bici, resultado de un visionario y ambicioso Plan Maestro de Parques Urbanos de 1991, aunque ya fue propuesto anteriormente en el Plan Calgary de Thomas Mawson de 1914.

 

Calgary en 1913, arquitectura paisajista por Thomas Mawson

Thomas Mawson tenía una fuerte visión de una ciudad organizada en torno a un ámbito público de alta calidad asociado con los ríos y las vistas. Imagen Thomas Mawson & Sons, 1913, "La ciudad de Calgary: pasado, presente y futuro", Figura 1, Esquema de planificación urbana de la ciudad de Calgary

La mayoría de los habitantes de Calgary conocen los senderos de los ríos Bow y Elbow, pero existe otro curso de agua igualmente importante. Nose Creek es un tributario del Bow con múltiples ramificaciones y una cuenca de casi 1.000 km2. Más que un simple curso de agua, Nose Creek tiene una rica historia con siglos de uso aborigen. Posteriormente pasó por allí la ruta de carretas Calgary-Edmonton, y hoy en día es la intersección de zonas residenciales, de transporte y de uso industrial del suelo. Es un importante corredor de vida salvaje y una espina dorsal ecológica.

Pero el valle del arroyo se ha deteriorado debido al desarrollo urbanístico y a los distintos usos del suelo. Partes del arroyo se han canalizado, reduciendo su longitud total y la extensión de su hábitat. Otras se han utilizado como vertederos o se han contaminado por escorrentía, lo que ha provocado la eliminación de la vegetación natural, el deterioro de la calidad del agua, la destrucción del hábitat, el aumento de la erosión, la destrucción de recursos arqueológicos y paisajes aborígenes, y un paisaje visual comprometido. El valle de Nose Creek se ha considerado durante demasiado tiempo un páramo y no se ha valorado tanto como los ríos Bow y Elbow, y ahora es una cuestión de máxima urgencia, ya que está previsto que varios proyectos de desarrollo industrial afecten a la zona en la próxima década.

Transformación parque urbano del Río Nose Creek en Calgary

La parte sur de Nose Creek canalizado y el desarrollo industrial. Foto © Beverly Sandalack

Pero, ¿y si en lugar de permitir que esta zona sea destruida, el Ayuntamiento asumiera un papel de liderazgo más visionario y la designara parque municipal? O mejor aún, ¿un parque urbano provincial o nacional?

La pérdida de un espacio natural, por pequeño que sea, es siempre una noticia negativa, pero existe la oportunidad de pensar de forma diferente sobre los parques y los sistemas de espacios abiertos. Los grupos de defensa ciudadana se preocupan cada vez más por motivar a los políticos e influir en sus acciones. Recientemente se ha creado el comité Save Nose Creek con el objetivo de proteger Nose Creek y sus zonas ribereñas y abogar por su designación como parque, citando varios precedentes locales importantes. Nose Hill y Fish Creek Park, importantes zonas ecológicas y recreativas de Calgary, se formaron gracias a los esfuerzos de ciudadanos y académicos preocupados y, en última instancia, de la administración municipal y provincial.

Calgary parece haber entrado ahora en una fase de desarrollo urbano en la que las ideas sobre sostenibilidad y sentido del lugar, junto con la preocupación por el ámbito público, forman parte de los sistemas de valores de la sociedad y deberían ser los motores de la planificación, de los presupuestos y de los desarrollos municipales. Los imperativos de la emergencia del cambio climático, las realidades económicas y las tensiones de la pandemia pueden conducir potencialmente al desarrollo de nuevas formas de planificar y diseñar sistemas paisajísticos, incluidos parques urbanos y espacios abiertos, que también podrían replantear la imagen de la ciudad.

Imagen principal: Una vista aérea de Calgary desde River Park. Foto Kelly Hofer/Unsplash